El veneno de las abejas a permitido tratar y curar diversas enfermedades, comprobada científicamente su eficacia nos muestra su alto poder curativo.
Antes de comenzar cada tratamiento el paciente es sometido un test de alergia que esta enfocado a evaluar la existencia o no de alergias a las abejas.
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Una vez comprobado que el paciente no es alergico se comienza se evalua la enfermedad y el procedimiento que se llevará a cabo.
El temor más grande de los pacientes que se someten a la Apiterapia es sentir dolor a la hora de recibir los pinchazos de abejas, en este punto es bueno aclarar que en cada zona a tratar se utiliza hielo para minorizar la sensación de dolor común.
Enfermedades que trata, cura y previene la Apiterapia:
Artritis reumatoide
Artrosis
Artrosis
Psoriasis
Lupus
Fibromialgia
Lupus
Fibromialgia
Lumbalgias
Ulcera Varicosa
Inflamación del nervio ciático
Inflamación del Trigémino
Inflamación del Trigémino
Discopatías
Migrañas
Tendinitis
Esclerosis Múltiple.
Tunel Carpiano
Bruxismo
Asma alérgica y bronquial
Hombro congelado
Hombro congelado
Depresiones leves a moderadas
Escleroderma
Quiste ovárico, mamario, uterino
Quiste Sebáceo
Dermatitis
Dolor Articular
Dolor Muscular
Quiste ovárico, mamario, uterino
Quiste Sebáceo
Dermatitis
Dolor Articular
Dolor Muscular
... y otras Enfermedades...
El veneno de abejas has sido investigado en inmumerables ocaciones por la comunidad científica, obteniendo entre sus compuestos más relevantes la melitina, encarga de modular la respuesta inmunológica en las enfermedades de tipo autoinmune.
El veneno de abejas has sido investigado en inmumerables ocaciones por la comunidad científica, obteniendo entre sus compuestos más relevantes la melitina, encarga de modular la respuesta inmunológica en las enfermedades de tipo autoinmune.
Composición química del veneno de abejas o apitoxina
El veneno de abejas es un líquido claro, de reacción ácida. Contiene un 88% de agua, proteínas, péptidos, aminas, fosfolípidos, aminoácidos y compuesto volátiles. Los principios activos terapéuticos son enzimas y péptidos.
La acción terapeutica del veneno de abejas es: antiinflamatorio, analgésico y modulador de la respuesta inmunitaria.
Melitina: Eleva los niveles de cortisona en la sangre, contribuyendo a los efectos antiinflamatorios, pero la acción más importante se relaciona con la modulación de la respuesta inmunitaria. Modula la producción de Interleuquinas I y II de los linfocitos T en el proceso inmunológico.
Péptido 401: inhibe la conversión del ácido araquidónico e prostaglandina en la vía de las ciclo oxigenasa provocando un gran efecto en reducir el dolor y la inflamación.
Apamina: Es un poderoso analgésico inhibiendo los canales Ca++ responsables de la repolarización de las membranas celulares en la transmisión del impulso nervioso.